28 de marzo de 2014

una célula en la yema del dedo meñique de mi mano derecha

Todo está bien, no hagas nada, sólo siéntate debajo de un árbol, de cualquier árbol. Todos los árboles saben estar.
No tienes que hacer nada, sólo siéntate e intenta estar. No quieras ser nada, no quieras sentir nada, no quieras nada, sólo intenta estar. Como está el árbol.
No tengas miedo. Escúchale. Permítele ser árbol a través de ti. Permítele que crezca poco a poco en ti, sin prisas.
Y cuando ocupe tu pecho podrás inclinarte, rendirte y entregarle tu cuerpo.
Sin hacer nada.




Hoy, 3 de noviembre de 2013, a las 9:45 de la mañana ha nacido una célula en la yema del dedo meñique de mi mano derecha.
Elisa Quero