El poeta
está siempre en camino, de viaje; es más, en todo viaje interesante siempre
tiene que haber un poeta, porque el poeta representa el espíritu de aventura y,
sin embargo, la paradoja es que el poeta como el eje que es capaz de mover el
mundo, se mueve sin cambiar de sitio, como un eje, y el poeta permanece siempre
también en su jardín, que es el cuidado del lenguaje, el lenguaje.
lo dijo María Antonia Ortega de Verónica Aranda